¡Pero qué personajes!

Y si estás con algún rey en la cama
notas de tapa podrás conseguir
a los grupos que no pasan dinero
hay que hundirlos sin contemplación
Las pelotas

Nunca son suficientes las mentiras para los funcionarios públicos. Pueden repetirlas una y otra vez sin que el más elemental rubor les enrojezca la cara o les quite el sueño. No. Eso no ocurre.

Si la realidad los abofetea, esos funcionarios asumen una posición de orgullo, casi de limpieza étnica, y los argumentos de “es que no quieren a la ciudad”, “es que son unos fuereños, unos aventureros que gustan destruir” invaden las cámaras y micrófonos.

Es mejor escudarse en la cobardía que aceptar la mediocridad. Así es la política y, como consecuencia, así son los políticos. “¡Pero qué personajes, cabrón!”, diría Roberto Bardini.

Es como José Alberto Rodríguez Sosa, secretario ejecutivo del Consejo Municipal de Seguridad Pública de Tulancingo. Está en una reunión en la que un Marcos Souberville aseguró que no hace bien su trabajo, que su ciudad es la sede estatal de la delincuencia organizada, y en lugar de ofrecer por lo menos un poco de más empeño para combatir el narcomenudeo a quienes pagan su salario, sus viáticos, sus gastos de representación, prefiere subirse a una tribuna amiga, una que no le cuestionará su trabajo, como la de “Enlace Hidalgo”, en la XENQ, para asegurar que MILENIO Hidalgo mintió al citar al director de la Policía Ministerial.

Pero como se sabe desnudado por la realidad, a nuestra redacción no ha llegado carta alguna para desmentir la información de María Antonieta Islas.

En el programa de radio, el funcionario sostuvo, sin llamarnos por nuestro nombre, que “hubo un mal entendido (…) lo toman como una nota alarmista para generar un mayor rating en su medio, cuando en realidad el comentario de Marcos Souberville no fue en ese sentido”.

En pocas palabras, somos mentirosos y amarillistas.

Sólo que, como buena reportera que es, María Antonieta tiene la grabación con las palabras de Souberville, las que, en honor a la verdad, ponemos a disposición de Rodríguez Sosa para que elimine sus dudas. Es más, aquí las reproduzco don José Alberto se refresque la memoria:

“He tenido la oportunidad de venir a Tulancingo y les he dicho (que) no se necesita ser mago para saber que (…) el índice delictivo, casi en su totalidad, se aglutina en Pachuca, Tula y Tulancingo. (…) Se los digo y se los he de repetir, lo dije aquí alguna vez, hubo gente que se molestó (pero) la sede de la delincuencia organizada en Hidalgo es Tulancingo. En Tulancingo pasan muchísimas cosas que ya deberían de tenernos alerta. (…) No es cerrando los ojos y negando (como) las cosas se componen”.

Así lo dijo Marcos Souberville. Así lo publicamos en este diario. Pero ni hablar. Hay a quienes se les deben repetir las cosas.

Gotas traicioneras
Ahora que Roberto Bardini vuelve a esa fascinante mujer barbuda que es la Ciudad de México, las sesiones nocturnas de mate y escocés tendrán que suspenderse. Las del expreso vespertino no, aunque su ausencia será como esos huecos en el estómago que sólo una jugosa Whooper doble con queso y muchos pepinillos suelen cubrir. Te extrañaremos, Roberto. Aunque Burger King esté apunto de abrir en Pachuca.

La neta me vale si no posteas, wey…